lunes, 30 de noviembre de 2015

Edredón terminado

Después de mucho tiempo, voy a intentar hacer una entrada sin que me tenga que repetir mucho, y poniendo aquí mismo lo que en dos entradas anteriores anunciaba como proyecto.

Lo cierto es, que el tiempo pasa rápido aunque a mí me parezca que fue ayer cuando comencé a crear la idea de lo que hoy ya es una realidad.

Tres años han pasado desde entonces hasta ahora y para que no tengáis que rebuscar en este blog que ya me parece que es viejo en proyectos, resumiré desde el principio de esta idea hasta ahora.

El tiempo en terminar un proyecto, pareciera que es un capricho que estiramos a nuestro gusto pero, no.
Muchas cosas influyen y yo diría que la mayoría son ajenas a que tengan que ver con la costura directamente. Son tantas como la vida nos pone delante para que las resolvamos y entonces nuestros hobbies quedan aparcados con todo el desasosiego que esto nos provoca.



En el 2012 empecé anunciando lo siguiente:


Tesoros guardados

 Últimamente mis duendes andan un poco despistados, tienden a desaparecer en el tiempo pero, estoy acostumbrada a saber que de la misma forma que van, vienen. Esto ha hecho que las últimas labores hayan salido adelante con más esfuerzo que otra cosa. El caso es que, creo que los tengo otra vez revoloteando por mi cabeza, primero haciéndome tomar conciencia de la crisis que estamos pasando... Y en consecuencia pensar en todo el material que tengo acumulado. Es hora de trabajar sobre él, sin necesidad de comprar más.
Hace unos años una tía nos regaló unas telas bordadas que pertenecían a un muestrario de un vendedor. Son  trozos de telas finas de batista, de un tamaño considerable que, en un principio no sabíamos  el  uso que  le íbamos a dar. 
También hace tiempo una señora que tuvo una tienda nos regaló el rollo de tela bordada de organdí que se ve en la foto. Con esto si que no tenía ni idea de lo que podía hacer. 
Además me quedan restos de un vestido de bautizar de hace cincuenta años largos y, que ya puse detalles en esta colcha
Todo esto en su momento lo lavé y planche para darle todo su esplendor y, lo coloqué en esta caja, era consciente de que guardaba tesoros, desde entonces duermen esperando el momento.
Con el tiempo también me he encontrado con  puntillas y tiras bordadas que inconscientemente vamos acumulando, sean compradas por aquello de ya lo utilizaré o restos de las ya utilizadas.

Del muestrario de telas bordadas regalé en su momento algunos trozos a un par de amigas. Una de ellas sé que ha hecho buen uso de ellas pues hizo una mini  funda de edredón que junto con otras telas le quedó espectacular.En cierto modo la idea parte de ahí, aunque no la voy a copiar (sé que ella estaría encantada) sí  será funda de edredón, por aquello de que la mayoría de las telas necesitan plancha cuando se laven, pero la disposición de las telas será otra.   
En un principio las telas de patchwork para combinar con todos los bordados y encajes son estas, en tonos rosa y azul viejo o, al menos espero que lo sean si las pruebas que haga me encajan con la idea que tengo.
Todo esto de momento es un proyecto que espero llevar a cabo lo más pronto posible pero, antes hay cosas pendientes que hay que terminar y las navidades están ahí a la vuelta de la esquina.


El siguiente post lo hice en febrero del 2014:

Edredón

Después de mucho tiempo retomo este trabajo. La verdad que cuando he visto la fecha me he asustado, me parecía que no hacía tanto tiempo que lo había preparado. El tiempo pasa rápido, y queremos hacer tantas cosas, que es imposible llegar a tiempo a todas.
Lo cierto es, que desde entonces hasta ahora han pasado muchas cosas, que no me han permitido estar al cien por cien en estos trabajos que tanto me  gustan. No solo este, ha dormido en el baúl de espera, hay otros que también me producirían alegría el terminarlos, pero de momento tendrán que seguir esperando. También es cierto que la cabeza en estos temas funciona más rápido de lo que realmente podemos hacer. Me estoy haciendo a la idea de que necesitaremos mucha vida para hacer realidad todas nuestras locuras laboriles. 
Como ya explicaba en el otro post, esto no va a ser una colcha, será funda de edredón Para mí lo más interesante, son parte de las telas que estoy empleando, las blancas bordadas en batista de organdí y que trato de combinar con las de algodón de patchwork. No tengo orden establecido. Soy bastante anárquica y voy combinando telas y tonos según me parece en tres bloques de forma distinta de 20X40cm que se van repitiendo, y que cuando los tenga todos terminados, los coseré entre sí de la forma que mejor me parezca. 
Sé que hay gente que trabaja con un orden establecido cortando todos los bloquecitos antes de empezar a coser... a mí en este caso, me divierte muchísimo sorprenderme prácticamente del resultado en cada bloque.
He cosido solo tres días  y casi tengo la mitad de bloques de los que necesito, y aunque me da pena, otra vez quedará aparcada durante un tiempo, que espero no sea mucho, hasta que saque adelante otro trabajo importante y grande, que tengo entre manos.
Como se trata de un edredón, el remate de costuras van sobreiladas con la remalladora que para estas cosas deja el trabajo perfecto.

Después de estas dos entradas, el resultado es el siguiente:

Como podéis ver, y como anunciaba en una de las entradas, a lo largo del proyecto algunas ideas se han cambiado por otras. Lo más destacable el cambio de algunas telas de patchwork, tratando  de hacer el conjunto más armónico y romántico.

La tela bajera para confeccionar el edredón es, una tela de sábana de percal de algodon ecológico de la  marca, Tex,  marca del Carrefour. Es un algodón tratado que hacen de ellas una textura fina y suave y a pesar de ser de algodón, se planchan muy bien.
El borde del edredón va rematado con una puntilla.
Y esto es todo. 
Buena semana para todos.





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