jueves, 12 de abril de 2007

COMO EMPEZAMOS

Muchas veces nos preguntan donde hemos aprendido todo esto, y es difícil responder. Hemos crecido entre las agujas maquinas de coser y las telas. Somos una familia más que numerosa formada a principios de la guerra civil. Nuestras hermanas mayores dieron las primeras puntadas al regazo de nuestra madre, autodidacta por necesidad, pero que hacia los mejores remiendos y zurcidos y le hacia los pantalones a los niños deshaciendo los viejos para que le sirvieran de patrón. Antes de los dieciocho años la mayor fue aprender corte y confección con una modista, pues ya éramos más que numerosos…y había que coser mucho. Éramos cinco mujeres en casa, unas aprendían de las otras a medida que iban teniendo edad de agarrar la aguja, y se hacía todo, la ropa de vestir la de cama, lencería, punto para jerséis y chaquetas, todo… Cuando quedaba tiempo, también se bordaba, en los días de sol a la abrigada de la casa, las más aficionadas de noche a la luz de un candil. Las necesidades agudizan el ingenio y la imaginación, se hacían verdaderos reciclajes de todo aquello que se pudiera aprovechar. Así pues una cosa le llevaba a otra, se interesaban, y aprendían de cualquier oportunidad que tuvieran. El tiempo las hizo perfeccionistas y exigentes. La tercera de las hermanas se dedicó profesionalmente al bordado a máquina durante un tiempo, pues estas aficiones no dan de comer.
Tengo que decir que Viges y yo somos las más pequeñas, y esas dificultades no las hemos conocido, a nosotras nos confeccionaban la ropa y nos bordaron el ajuar. Los tiempos habían cambiado, trabajábamos fuera de casa y fue más tarde como poco a poco nos fuimos interesando. Empezamos confeccionándonos nuestra ropa ¿cómo? No lo sé…lo habíamos visto siempre en casa, era algo que iba con nosotras, si lo hacían las mayores nosotras también, además disponíamos de las revistas que el mercado ofrecía y teníamos facilidad para entender las explicaciones. Cada vez nos implicábamos más y las implicábamos a ellas. Poco a poco nos fuimos metiendo en diferentes labores. No hemos recibido clases de nada excepto en un par de labores, escasamente dos meses para conocer la técnica. Somos oficialas en todo y maestras en nada. No nos hemos dedicado ni nos dedicamos profesionalmente a esto. Pero ahora tenemos más tiempo que nunca y hace que la imaginación vuele para poder desarrollar labores que ni habíamos soñados. Disfrutamos y valoramos estos trabajos de tal manera que no podríamos cobrar por ello, lo hacemos para satisfacción personal y de los nuestros que de vez en cuando se ven recompensados con alguna labor, y nos sentimos más que pagadas si son capaces de admirar y valorar el trabajo bien hecho.

Hubo un tiempo en que las mujeres bordaban aisladas para otros por necesidad u obligación dependiendo del estatus social. Hubo otro tiempo más cercano donde se despreciaba por anticuado…! En la actualidad las bordadoras son mujeres que eligieron la pasión del bordado como un pasatiempo con total libertad, y que son capaces de utilizar métodos modernos como los Blogs para mostrar al mundo de que son capaces. Todas estas galerías son auténticos museos virtuales que generan sueños de admiración…hacen descubrir pasiones, afinidades, despertar talentos hasta ahora ocultos y que cualquier admirador silencioso de todo el planeta, libremente puede entreabrir la puerta de su blog y visitarlo. Y como tenemos conciencia del patrimonio que tenemos, y queremos que perdure para siempre, nuestra colaboración está en este Blog, haciendo con estos métodos modernos aquello que dijo Unamuno a los Castellano Leoneses
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Y todos estos trajes, todas estas prendas, amen de multitud de objetos y enseres de formas curiosas, van perdiéndose sin que se recojan en un museo etnográfico nacional, como se hace en otros países que, más cuidadosos de su progreso, lo son también de sus tradiciones. Aquí parece que no nos interesa saber como se vistieron nuestros abuelos, parte importante para saber como vivieron. ¿Pero esque no nos interesa algo de veras?

Pues que nuestros hijos y nietos sepan apreciarlo y cuidarlo.
Mari.



8 comentarios:

  1. Enhorabuena por esta preciosa historia. Desde luego del legado que dejais bien pueden estar orgullosos. Yo me considero afortunada por haberos encontrado.
    Besos
    Ana

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  2. Me he quedado impresionada con todo lo que haceís vayas manos más delicadas que teneís. Esos bordados son pura artesania,una belleza de trabajo. Vamos sin palabras

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  3. Ana, Estrella, gracias por los comentarios, yo también visito vuestros blog, y me encanta lo que tenéis de parch. Nosotras nos estamos iniciando en ello aunque hay que hacer tantas cosas que el tiempo nos viene justo. Pero todo se andará.

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  4. Laura, gracias, te visitamos a menudo para ver que novedades tienes.

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  5. Toda la semana pasada intentando dejaros mi saludo y no habia forma, por fin hoy parece que si me va a dejar.
    Enhorabuena por vuestros trabajos, estais hechas unas artistas artesanas. Precioso todo y muy delicado
    Muchos besos

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  6. Aurora, gracias, también te visitamos.
    Besos.

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  7. Siempre he querido saber hacer aquello que veia bordar a una monja en el internado, ni siquiera sabía como se llamaba, pero me parecia una preciosidad. Por fin he dado con un Curso de Calado Canario, aquí en La Coruña. Y a la vez doy con vuestro fántastico blog. Estoy emocionada de ver tantas labores lindas y leer tan bonita historia. Gracias.

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GRACIAS POR LA VISITA Y LOS COMENTARIOS.

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