Mantelería bordada a máquina

Todos estos hilos tienen mas de treinta años y algo de historia…Son restos de muchos trabajos que están en nuestro “baúles” (que iré enseñando poco apoco) y de otros muchos, que otra gente seguramente tiene todavía hoy en sus casas; pues no bordó solamente para la casa, también lo hizo durante un tiempo como profesión para ganarse un sueldo.
Fueron tiempos de sacrifico y de lucha por perfeccionar una profesión, empezando desde cero. Empezó aquí, en palma, trabajando para talleres de bordados, en ellos aprendió los secretos del bordado a máquina, (a pedal y moviendo el bastidor con las manos) Dura etapa pues los talleres eran exigentes, esto implicaba que en ocasiones había que deshacer un trabajo y volver hacer para que le dieran el visto bueno. Consiguió aprender a distinguir lo bien hecho de lo que no estaba tanto, a exigirse a ella misma y a ser una bordadora más que acta para dedicarse a ello.
Tuvo más trabajo del que podía hacer, pero como he dicho en alguna ocasión esta profesión no da de comer y menos cuando tienes intermediarios (lo nuestro no son los negocios). Pasado un tiempo lo dejó para dedicarse a otra cosa. Por supuesto el bordado era su afición y de ello nos beneficiamos buena parte de la familia, pues bordó para nosotras más de lo que necesitábamos.
Muchas puntadas para estar guardadas en el cajón, creemos que bien se merecen tener un rinconcito en este blog.
Ya no es posible, pero a ella le habría gustado vivir este momento con nosotras, para compartir y disfrutar de todos los estilos de bordados que esta ventana nos permite.

Disfrutemos.

María.

Mantelería de 2,50m de largo de Mari.