Son lo que estáis viendo. Tengo un pequeño jardín, bueno... si se le puede llamar jardín al cemento que su mayoría lo inunda. Hace tiempo se me paso la fiebre jardinera, demasiado trabajo. Pero dejamos un trocito con tierra, por aquello, que no digan que soy de Tierra de Campos, (tierra fértil salmantina) y ahí en ese trocito habitan diferentes especies, un laurel, que, debajo de sus ramas cobija rosales, hibiscos, galán de noche, etc... Y cuatro plataneras, (no caben más) que se van renovando por sí solas, a medida que muere la que ha dado fruto. Cada año tenemos una pequeña "cosecha" de plátanos, da igual en el tiempo que estemos, cuando la platanera tiene dos años, da el fruto, porque de la misma raíz de ésta que tiene plátanos ya crece otra que dará su fruto cuando tenga la edad. La que veis cuando le quitemos la piña de plátanos, morirá por sí sola, para darle paso a la siguiente.
Esto fue idea de Antonio, un canario casi guanche nacido en Fuerteventura, que en uno de sus viajes se presentó con ellas en unas macetitas, pues estaba "empeñao", y con ese acento canario decía: ¡¡¡coño aquí se tienen que dar!!! Y tuvo razón.
Lo recordamos siempre!!
Que interesant historia y que ricas las bananas. Que tengan un lindo resto de semana.
ResponderEliminar¡Un precioso ramillete!!!
ResponderEliminarBss
Que buenos tienen que estar esos platanos!!!!!
ResponderEliminarLos majoreros son asi de bestias jejjejej yo estoy rodeada!!!!