Cestita vestida

Fue el año pasado que le traje  a mi nieta la cesta de mimbre, la compre al tiempo que la mía, (pero más pequeñita) que como veis aquí le hice un vestido, como le dije a mi nieta. Ella siempre miraba mi cesta vestida y, un día le pregunte si le gustaba... me dijo que sí, entonces le dije; bueno pues me traes la tuya y, le haré el vestido. Tardó bien poco en traerla.

 A todo esto, yo andaba liada con las bolsas de labor de las anteriores entradas. Que por cierto le encantaron. ¡Alá abuela los colores que a mi me gustan!! Y cuando me vas a vestir la cesta???

Ya mismo!!! con los colores que a tí te gustan!!! 

Se ha ido tan contenta para su casa, sólo le ha faltado meter la cabeza dentro, de tanto mirarla.

Gracias a todas las que me habéis dejado mensajes en el blog como en el correo, estoy encantada de la aceptación del tutorial. Ya queda menos, paciencia que llegará.

María