Por fin después de muchas horas de idear como le
daría forma a este trabajo hemos
llegado a su fin. Y digo hemos, porque las vainicas han sido a cargo de Viges
que es más su especialidad.
Generalmente hacemos trabajos que si no fuera por
el blog, se nos olvidaría de que han formado parte de nuestras labores, porque
al final han sido muchas las que han pasado por nuestras manos. Otras, como es
este caso, será difícil de olvidarlas, porque el resultado y todo lo que hay detrás
han marcado de forma especial el tiempo empleado y al final el resultado, que
es lo más importante. Este ha cumplido con creces nuestras expectativas.
Cuando termino un trabajo, siempre se viene a mi
memoria las palabras que solía decir mi hermana Fermi; “No hay mayor satisfacción
que ver un trabajo terminado y bien hecho”. Esto se lo marcaba a fuego en su
cabeza para olvidar los malos ratos que en ocasiones pasaba para sacar ciertos
bordados adelante, con menos herramientas de las que yo tengo, y conseguía que
fueran espectaculares.
Pues bien, con este bordado y el anterior que he hecho para un encargo que me hizo Isabel Gil, a mi me está pasando lo que a mi hermana. Pocas veces estoy satisfecha al cien por cien del resultado final, pero en esta ocasión lo estoy plenamente, a pesar de que la responsabilidad de trabajar para otros me pone a un nivel de exigencia por el que normalmente no quiero pasar. Siempre tengo la sensación de no poder estar a la altura. He sufrido y disfrutado a la vez. He sufrido porque, cada paso por mínimo que fuera, lo he calibrado al máximo, temiendo que si me equivocaba en un bordado continuo como éste, daría al traste con todo. He disfrutado porque, las dificultades en las labores son niveles a superar y me animan a seguir y a sobrepasarlas, supongo que es ese juego que da la adrenalina y que te ayuda superar dificultades.
Todas las que nos dedicamos a esto por placer, sabemos que cuando estamos admirando una labor, hay mucho detrás. Horas de trabajo llenas de dudas, planificando elegir dibujos, digitalizaciones, pelearte con los colores, las telas…) es la antesala a plasmar toda la idea definitivamente en la tela. Todo esto es un placer que saboreas cada segundo, si es para tí. Cuando no es así, es un sabor agridulce, por temor a que lo que estás haciendo no sea del todo del agrado de quien lo va a recibir.
En este caso tengo que decir que ha sido un placer hacer este trabajo para Isabel, ha sido correctísima y comprensiva en todo momento. Sabe como es el tema de los bordados y me ha dado margen para trabajar con tranquilidad, y confianza, para darme a entender que lo que yo hiciera le gustaría.
Isabel, me ha encantado tratar contigo y espero que tengamos más oportunidades.
Dicho esto, ya sé que me he alargado, es la primera vez que me cuesta desprenderme de una labor. Supongo que es el mejor síntoma de que me siento satisfecha. Me he encontrado haciéndole tantas fotos… que creo que me resistía a empaquetarla y enviarla a su destino. ¡Ya está de camino! Hacia Alaquas, un pueblo de Valencia con una Iglesia maravillosa (explico aquí) donde lucirán los dos manteles para un altar, en los que he trabajado.
Siento que el texto no esté justificado, pero hoy el Señor Bloguer no me deja.
Feliz semana
María Calzada
Enhorabuena, esta sencillamente maravilloso !!
ResponderEliminarUn trabajo exquisito y maravilloso, digno del altar de una iglesia!! Felicitaciones a ambas. Como os he dicho antes, sois unas artistas de la aguja!! Es un placer admirar vuestros trabajos :)
ResponderEliminarMadre mía, qué dos preciosidades, tanto el bordado richelieu, como este con vainicas e hilo dorado. Son auténticas obras de arte, testigos de una gran paciencia y saber hacer. Os felicito. Ah y gracias por enseñarnos el proceso completo en el anterior.
ResponderEliminarBesos. Pilar Márquez
¡Precioso! Un trabajazo el que habéis realizado seguro que ese altar lucirá espectacular.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Besos
Felicidades! Delicado y perfecto tu trabajo, el hilo dorado le da un punto de lo más especial. Genial cómo transmites con tus palabras tu satisfacción personal .
ResponderEliminarFeliz verano y que sean muchos trabajos como este ( o mejores si cabe) .
los que salgan de vuestras manos.
Besos, Carmen María.
Precioso trabajo. Es un placer asomar de vez en cuando por aquí y ver cosas tan bonitas.
ResponderEliminarBesos
Al final parece que esto lo vas a leer.
ResponderEliminar¡Espectacular! Es una pasada de bonito.
Un beso
hola me encantaron estos manteles yo quiero donar una a mi iglesia pero necesito precios y como los contacto algún tel. o correo porfis
ResponderEliminarHola me gustaría algo similar.. me puede pasar precios... gracias un saludo!!
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